Como se usan en diversos entornos, los controladores gráficos tienen muchas formas y tamaños. Las características útiles de un controlador gráfico para uso médico son la durabilidad, la fiabilidad y la rapidez: pueden manejar un uso intensivo a largo plazo y procesar imágenes grandes correctamente y con un retraso mínimo. De esta manera, pueden respaldar el flujo de trabajo del profesional médico.
Además, los controladores gráficos avanzados pueden resultar muy útiles en entornos médicos, ya que pueden ayudar a las tecnologías a detectar mejor los pequeños detalles y trabajar más rápido. Por ejemplo, se ha demostrado que la herramienta SpotView de Barco ayuda a aumentar la precisión de la lectura al tiempo que reduce el tiempo de lectura.*
Algunos proveedores de pantallas médicas diseñan y validan sus propios controladores de pantallas para aplicaciones médicas. Esto garantiza que, si les compra un sistema gráfico diagnóstico, la tarjeta gráfica sea compatible con el propio monitor y optimice su rendimiento. Además, la tarjeta gráfica suele tener las mismas condiciones de garantía que el monitor diagnóstico.